Déjate cautivar con este dulce y empalagoso artículo conociendo el baklava.
Para muchos de nosotros, la cocina tiene un impacto importante en nuestras vidas, ya que es el corazón del hogar donde compartimos momentos en familia, nos relaja, nos permite sacar a flote toda nuestra creatividad y adquirimos valioso conocimiento. Al aventurarnos en este exquisito y amplio mundo culinario es posible que nos enfrentemos a términos desconocidos e incluso que no sabemos cómo pronunciarlos. Sin embargo, es la curiosidad y el deseo por explorar el mundo a través de su gastronomía que nos lleva a descubrir nuevos sabores y recetas.
Probablemente el término baklava sea un término nuevo para ti por eso en Recetas Nestlé® queremos que amplies tu glosario culinario, incluyéndolo en tu repertorio de recetas y ¿por qué no sorprender a tus amigos durante una conversación gastronómica, demostrando tus conocimientos?
DESCUBRE EL DELICIOSO MUNDO DEL BAKLAVA
Que sus diferentes formas de pronunciarlo o escribirlo no te confunda, ya que puedes encontrarlo como baklawa o baclava. Este es un postre típico en todas las zonas de Oriente Medio, especialmente muy popular en Turquía el cual se caracteriza por ser tremendamente dulce. Se elabora con finas láminas de pasta filo, formando deliciosas capas que se alternan con un relleno de frutos secos troceados.
Se lleva a un molde y se realizan cortes de formas geométricas como cuadrados o rombos y se lleva al horno. Una vez están listos se baña con un glaseado el cual variar según el lugar donde se elaboren, algunas son a base de agua, azúcar y limón mientras que hay otras recetas a las que se les añaden miel y agua de azahar.
CONOCE EL ORIGEN DEL BAKLAVA
Como en muchas de las recetas o ingredientes que mencionamos en el blog Escuela del Sabor, vemos que en cuanto su origen hay varias historias sin llegar a un consenso definitivo. El baklava no es la excepción, de hecho, ha sido tanta su controversia que en el 2006 se le acusó de casi causar un conflicto diplomático entre Grecia y Turquía durante la celebración del Día de Europa.
Algunos historiadores de la gastronomía respaldan a los turcos afirmando que han sido ellos quienes han preparado este dulce durante siglos. De acuerdo con estas declaraciones, el baklava se originó en el Imperio Otomano y surgió como un deleite reservado para ocasiones especiales y únicamente podían disfrutarlo las clases acomodadas de aquella época.
BAKLAVA, UN POSTRE DE OCASIONES ESPECIALES
En la actualidad no necesitamos ser de realeza para poder disfrutar de este dulce el cual se encuentra en panaderías de Turquía, Grecia, Albania, Bulgaria, Egipto, Irán, Líbano, Siria, entre otros, que más allá de la tensión y conflictos que hay entre estos países, cuentan con una gastronomía muy similar. El baklava es una preparación que hace parte de sus tradiciones e identidad cultural consumiéndose en momentos especiales.
El baklava es un dulce reservado para ocasiones especiales. Por ejemplo, se lleva a la iglesia antes de la ceremonia, se sirve en Navidad, Pascua, bodas y durante la época sagrada del calendario musulmán, como el famoso Ramadán. Al considerarse un postre, no se consume como tal como un antojo dulce durante el día, sino más bien como un capricho ceremonial. Esto se debe tanto al costo de los ingredientes como a la intensidad de su dulzor.
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RECETAS RECOMENDADAS
¿CÓMO SE COMPONEN UN BAKLAVA?
Al ser una preparación prácticamente desconocida para muchos de nosotros, vamos a examinar en detalle los componentes clave de un baklava. Sigue leyendo y descubre de qué está hecho este exquisito dulce.
Pasta filo
Según el Diccionario Gastronómico Larousse, la pasta filo se refiere a las hojas finas elaboradas con harina, agua y almidón de maíz. Estas delgadas láminas adquieren una textura flexible que permite crear deliciosas preparaciones saladas y dulces de la cocina turca y griega como el baklava.
La pasta filo es el elemento clave para lograr un baklava perfecto con una textura crujiente, aunque para muchos puede resultar un verdadero desafío trabajar con ella puedes arriesgarte a hacer tu propia pasta filo o para mayor comodidad comprar la masa congelada en la tienda. El secreto radica en conservar la masa entre dos paños ligeramente humedecidos mientras se van creando las capas, una sobre la otra. Además, se recomienda verter aceite o mantequilla caliente sobre toda la masa antes de hornearla, en lugar de simplemente pincelarla, de este modo obtendrás una pasta filo suave y manejable.
Relleno
El relleno del baklava se compone por una exquisita mezcla de frutos secos triturados, como nueces, almendras, pecanas, avellanas, piñones o anacardos, siendo la versión más tradicional el que lleva únicamente pistachos. Antes de triturarlos, se recomienda quitarles la cáscara, para luego reducir su tamaño con la ayuda de un robot de cocina o un cuchillo, lo ideal es lograr trozos pequeños sin que quede en polvo, de manera que se pueda disfrutar la textura de los frutos secos en cada bocado.
Recuerda que vas a necesitar una gran cantidad de frutos secos, no escatimes en el relleno y asegúrate de ser generoso al distribuirlo uniformemente en las capas del baklava.
El almíbar
El baklava se caracteriza por ser una preparación tremendamente dulce, tanto así que las porciones que se sirven son muy pequeñas debido a su capacidad de empalagar fácilmente. El responsable de este dulzor es el almíbar que forma parte de su preparación, el cual se vierte sobre toda su superficie una vez el baklava sale del horno.
Se puede encontrar algunas variantes en la receta del almíbar, algunas incluyen únicamente agua, azúcar y vainilla, mientras que en otras se agrega miel, agua de azahar, canela, ralladura de naranja o clavos.
CONSEJOS AL PREPARAR UN BAKLAVA EN CASA
Dado que el baklava no es una receta muy común en nuestra región, es probable que surjan algunas dudas durante su preparación. Por eso en Recetas Nestlé® te compartimos unos consejos sencillos que te ayudarán a crear este dulce popular que ha traspasado fronteras hasta llegar a la comodidad de tu hogar.
- Crea una base resistente: Al crear recetas con capas, tendemos a comenzar alternando una capa de masa con una de relleno, repitiendo este proceso hasta que se agote el espacio en el molde. Un error muy común es aplicar esta técnica con el baklava, ya que al trabajar con pasta filo se requiere crear una base resistente. Para lograr esto, se recomienda apilar ocho o más hojas de pasta filo, untando mantequilla entre capas. De esta manera, obtendrás una base sólida que mantendrá el rellano en su lugar.
- Cortarlo antes de hornear: Podemos encontrar baklavas de diversas formas como en rombos, cuadrados, diamantes, triángulos, etc. Sin importar la forma que elijas, se recomienda delimitar las porciones antes de llevarla al horno, ya que la pasta filo es demasiado quebradiza, por lo que realizar este proceso después de la cocción puede resultar un verdadero desastre.
- Dejar enfriar el glaseado: Después de que el baklava sale del horno y se baña con el dulce y delicioso glaseado, se recomienda que este se enfríe por completo. Hay quienes aconsejan que es mejor esperar al día siguiente para poder disfrutarla.
Descubre con Recetas Nestlé® los sabores del mundo sin salir de casa. Recuerda que los postres al ser una deliciosa tentación, estos se deben disfrutar en las cantidades adecuadas, cuidando especialmente las porciones en grasas y azúcares consumiéndolos ocasionalmente y sin excesos.
FUENTES:
https://www.thespruceeats.com/the-art-of-baklava-1706043
https://www.allrecipes.com/recipe/9454/greek-baklava/
https://recetasdecocina.elmundo.es/2021/05/baklava-postre-turco-tradicional.html
https://www.bonviveur.es/recetas/baklava-casera