Si prefieres no utilizar el horno y quieres algo de dulce, en Recetas Nestlé® te dejamos varias opciones para que cocines tus propios postres fríos
No hay nada más rico en un día caluroso que un postre frío y dulce. En realidad, no tiene que estar soleado para darle ese gusto a nuestro estómago, así esté lloviendo, un buen pastel o una paleta siguen sabiendo muy bien. Sin más preámbulos, te compartimos 22 ideas de postres fríos para esos días en los que no quieres usar el horno.
La gelatina como protagonista
Cuando hablamos de postres fríos, es inevitable pensar en la gelatina. Ya sea como parte de una preparación más grande o estando sola con cualquiera de sus sabores, es rica y muy sencilla de preparar. Además, cuando es utilizada en recetas más complejas cumple un papel fundamental al ser el soporte de las estructuras. Sin gelatina, sería muy difícil que algunos postres mantuvieran su forma y seguramente terminarían derrumbándose.
Pero acá nos vamos a enfocar en la gelatina no como un complemento de unas recetas. En cambio, te presentamos unas cuantas opciones en las que es la parte más importante.
Mosaico de gelatina
Una de las características más valoradas de la gelatina en la cocina es la cantidad de sabores y colores que ofrece. Esto permite que se puedan crear platos que no sólo hacen sonreír a tus papilas gustativas cuando te los comes, sino que incluso se te haga agua la boca cuando los ves.
El mosaico de gelatina es perfecto porque es un deleite para la boca y los ojos. Lo que debes hacer es asegurarte de no repetir los colores, aunque sean sabores diferentes. Por ejemplo, elige entre un sobre de mora o de uva, ya que ambas gelatinas terminan de color morado. Lo mismo sucede con los sabores de frambuesa, cereza y fresa o naranja y mandarina.
Para tener un buen mosaico, con tres colores ya sales adelante, así que escoge tus favoritos. Y para ampliar la gama de sabores, utiliza leche condensada de La Lechera®. No hay que ser Antonio Gaudí ni cualquier otro artista para animarse a hacer un mosaico, así que sorprende a tu familia con este postre.
Mosaico de gelatina frutal
Si tienes más tiempo, puedes ponerte un buen reto personal y sacar adelante este postre frío con frutas. Si grandes artistas utilizan comida para hacer sus obras en mosaico, como las manzanas que usa Emma Karp y los chicles de Franz Spohn, seguramente puedes crear tu propio mosaico de gelatina con mango y fresas. Serán un par de horas bien utilizadas para crear uno de los postres fríos más atractivos y balanceados.
Esponjados con frutas
Ya es evidente que uno de los mejores aliados de los postres fríos, o posiblemente el mejor, son las frutas. Ahora, si nos enfocamos en la gelatina sin sabor, tenemos un lienzo en blanco para pintar con leche condensada La Lechera® y una paleta frutal bastante amplia que va a resultar en un esponjado exquisito.
Te dejamos unas cuantas ideas que puedes explorar:
- Esponjado de lychees: es tan sencillo que nada más necesitas crema de leche Nestlé®, gelatina sin sabor, leche condensada La Lechera® y lychees en almíbar.
- Esponjado de guayaba: acá puedes licuar la fruta y después pasarla por un colador, ya que lo que queremos es la pulpa.
- Esponjado de naranja: una opción rápida y sencilla que puedes preparar con jugo de naranja.
- Esponjado de yogurt: elige el sabor de tu yogurt favorito para hacer un esponjado delicioso al que puedes añadirle unas frutas.
¡Vamos a preparar un mousse!
No podríamos hablar de postres fríos sin repasar unas cuantas mousses, una de las preparaciones francesas más conocidas en el planeta y cuya historia se remonta al siglo XVIII, cuando apareció por primera vez en un libro de recetas. Desde entonces ha tenido algunas variaciones en ingredientes e incluso preparaciones, pero siempre se ha mantenido esa textura espumosa. De hecho, la palabra “mousse” significa “espuma” en español.
Aunque acá también vamos a utilizar gelatina sin sabor para que no pierda su forma y le dé consistencia, como hablamos de un plato lleno de historia que lleva su propio nombre, decidimos separarlo de las preparaciones con la gelatina como protagonista.
- Mousse de chocolate: una de las mousses tradicionales y seguramente la más conocida a nivel internacional.
- Mousse de maracuyá: con un poco de esencia de vainilla y unas galletas trituradas de base, esta versión es deliciosa. ¡No olvides quitarle las semillas a la fruta!
- Mousse de fresa: ya te dijimos que las frutas y la gelatina son grandes aliados, y con las mousses que acá te mostramos lo dejamos bastante claro.
- Mousse de mango: esta la puedes rematar con un poco de salsa de chocolate encima. Una verdadera maravilla.
- Mousse de chocolate blanco: una versión exquisita de la original para los que prefieren el chocolate más claro. Al final, corta unas fresas en trocitos y déjalas encima de la mezcla antes de llevarla a la nevara.
Recetas recomendadas
¿Postres fríos con aguacate?
Hay pocos ingredientes tan polifacéticos como el aguacate. Lo usamos para preparar guacamole, en ensaladas, en sopas, en tacos, en tostadas, al desayuno, al almuerzo y a la cena. Y sí, también para hacer postres. Puede que suene un poco raro, pero no hagas esa cara de extrañeza, te prometemos que te sorprenderá.
- Paletas de aguacate: lo ideal es que tengas moldes para paletas, ya que con un solo aguacate te pueden salir varias. Sin embargo, también puedes utilizar vasos pequeños como molde o incluso animarte a hacer una versión en miniatura utilizando una bandeja para hielo.
De hecho, si quieres darle un toque de sabor extra, una vez estén congeladas las paletas de aguacate puedes cubrirlas con una mezcla de chocolate derretido y harina de maíz. Después las devuelves al congelador y en unas horas tendrás unas paletas caseras de primer nivel.
- Semifrío de aguacate: también conocido como semifreddo por su origen italiano, los semifríos son postres similares a los helados. Te recomendamos acompañar esta delicia con unos pistachos.
- Crema de aguacate: una receta facilísima. Mezcla el aguacate con el jugo de un limón, 38g de leche condensada y una cucharada de esencia de vainilla. La idea es que quede con una textura cremosa, así que es posible que tengas que añadirle un poco de agua. Sirve la mezcla en vasos y llévala a la nevera. Cuando lo vayas a comer, lo mejor es después de unas cuatro horas, ralla coco y chocolate.
Mas paletas caseras
Las paletas caseras son una idea sencilla y muy rica, en especial para esos días en los que el sol no para de calentar y el cielo tiene pocas nubes. Además, te vamos a mostrar ideas con muchas frutas para que tengas opciones de postres fríos balanceados y deliciosos.
- Paleta de sandía: una de las mejores frutas para refrescarse, pero en su versión congelada es el arma perfecta para combatir el calor. Añádele unas fresas y nunca volverás a comprar una paleta fuera de casa.
- Paleta de durazno, moras y yogurt: también podrías animarte a hacer unas con tres pisos. Claro, te vas a demorar un poco más de tiempo ya que es necesario esperar que cada capa se congele antes de añadir la siguiente, pero el resultado vale la pena.
- Paleta de piña colada: una versión congelada del famoso coctel, que hasta tiene una canción con su nombre escrita por Rupert Holmes en los años 70. Sin embargo, la paleta es para toda la familia, ya que no contiene alcohol. Su sabor se lo entrega la fruta y un poco de crema de coco.
- Paleta de frambuesa: ¿qué tal te parece rellenar esta paleta con leche condensada? Aparte de ser un buen reto para preparar postres fríos y probar tus habilidades en la cocina, el resultado es exquisito.
- Paleta de mango: otra de las frutas que parece que fue hecha para comer en un día soleado, ya sea en la playa o en la altura de una montaña. Y al igual que la anterior, anímate a rellenarla con leche condensada.
Cómo desmoldar si usaste vasos
Si no tienes moldes para paletas y decidiste usar vasos pequeños, es posible que no sea tan fácil sacar tu postre frío ya que seguramente se pegó al recipiente. La solución es muy simple. Pasa el vasito por un poco de agua tibia y en unos segundos podrás retirar la paleta sin ningún inconveniente.
Pasteles y tortas sin horno
Cerramos este repaso a través de algunos postres fríos con unos cuantos pasteles para los que no vas a tener que usar el horno. Lo que sí va a ser necesario si quieres prepararlos, es un molde para tortas o de un tamaño mediano. Otra opción es hacer una versión en mini pasteles, para lo tendrás que conseguir moldes pequeños.
- Pastel de fresa: una base de galletas y una deliciosa y cremosa mezcla de fresas, con pedacitos de la fruta, son la estructura de un postre frío que funciona para un cumpleaños o cualquier otro tipo de celebraciones.
- Pastel de limón: a diferencia del anterior, acá las galletas no hacen parte de la base, sino que funcionan para crear distintas capas en el plato. Un poco de cáscara de limón rallada y unas hojas de menta en la parte de arriba le darán ese toque visual y provocativo cuando lo vayas a servir.
- Torta de KitKat® y La Lechera®: únicamente hay que leer el nombre de este postre frío para que el estómago empiece a rugir. Una vez tengas lista la torta, tritura un paquete de KitKat® y decórala con esa mezcla de galleta con chocolate.
Fuentes:
https://www.cocinafacil.com.mx/recetas/recetas-de-gelatinas/
http://dasilvagastronomia.com/Web/origen-de-la-mousse/
https://www.rachaelraymag.com/recipe/avocado-semifreddo
https://lolamarket.com/blog/comer-bien/postres-con-aguacate-y-chocolate/