Todo lo que debes saber sobre la olla a presión eléctrica

Te explicamos sus partes, sus características y cómo mantenerla como nueva.

La olla a presión eléctrica se ha convertido en un electrodoméstico que muchos fanáticos de la cocina aman hoy en día. En este artículo te explicamos sus características, sus similitudes y diferencias con una olla exprés clásica, y algunas ideas para cocinar.

¿Cuáles son las partes de una olla a presión eléctrica?

Más allá del tamaño, la marca o el modelo que tengas o quieras comprar de este electrodoméstico que ha entrado a pisar con mucha fuerza en las cocinas de los hogares, tienes que saber cuáles son las partes básicas.

La olla externa

Es la casa de tu olla interna y la responsable de que tu electrodoméstico funcione en los diferentes modos. Ten cuidado para que nunca la confundas con la olla en la que cocinas y por error la ensucies con ingredientes o alimentos.

En la olla externa también se encuentran los botones para usar los distintos modos que te ofrece el modelo que tengas.

Un tip antes de continuar: es muy común aprovechar la olla a presión eléctrica para sacarle el jugo a todos estos modos automáticos, pero vale la pena experimentar con el modo manual. De esta forma, puedes elegir el tiempo y la presión para hacer platos únicos.

La tapa

Una parte muy importante de la tapa es la banda elástica o caucho que tiene en la cara interna. Siempre hay que asegurarse de que está bien puesta, así como revisarla para cambiarla en caso de que se rompa o sea necesario ajustarla si llega a estar suelta.

Otro punto relevante es que siempre se debe poner la parte con el agujero de la válvula mirando hacia atrás. Es decir, si en la olla externa la cara es el espacio de los botones, la parte de la válvula debe quedar al otro lado.

A un lado del orificio de la válvula, muchas veces hay un botoncito o bastoncito de salta cuando la olla tiene la presión necesaria en su interior, que puede variar dependiendo del modo en el que la estés usando. Al final de una preparación, cuando vuelve a caer significa que es seguro abrir la olla.

Al momento de poner la tapa, cuando suena un “clank” y queda ajustada, significa que únicamente tienes que girarla para cerrarla bien.

La válvula

Los diferentes modelos de la olla a presión eléctrica suelen tener dos opciones para la válvula. “Sealing” o “Sellado” es lo que necesitas para cocinar, puesto que permite que el aire no salga y se genere la presión necesaria.

Por otro lado, cuando termines de cocinar y quieras bajar la presión rápidamente, simplemente pasa la válvula a “Venting” o “Ventilación”. Ten cuidado de no tener tus manos cerca al escape, para evitar cualquier tipo de quemadura o accidente.

La olla interior

Es el recipiente de acero inoxidable en el que vas a hacer todas tus preparaciones, así que mantenlo limpio y cuídalo muy bien. También asegúrate siempre de estar usando la olla interna con tus recetas, ya que una pequeña confusión con tu olla externa puede convertirse en una sesión de limpieza inesperada.

Por otro lado, fíjate muy bien en las líneas en su interior, que te indican el punto máximo en el que puedes tener agua o alimentos. Nunca te pases de esta línea.

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Tipos de ollas a presión eléctricas

Dependiendo del tamaño y la cantidad de funciones que tenga, que están relacionadas con los utensilios que pueden reemplazar, las ollas a presión eléctricas varían su precio. Entre más grandes y más modalidades, más caras.

• Tamaños: las más pequeñas son de 3 litros, que sirven para cocinar platos hasta para 3 personas. El tamaño mediano suele ser de un poco más de 5 litros y el grande 8 litros.
• Funciones: una de las características principales son los métodos de cocción que se usan, que suelen incluir cocción lenta, saltear o cocinar a presión. Otras funciones son de alimentos específicos: sopa, estofado, fríjoles, arroz o yogurt. Suelen tener entre 11 y 15 funciones.
• Utensilios que reemplazan: la olla a presión eléctrica también es multiusos y puede reemplazar una sartén, una olla arrocera, una olla exprés, un esterilizador o una yogurtera.

Algunas ideas para cocinar

La mayor ventaja de este tipo de olla es su multifuncionalidad, ya que en un mismo espacio puedes preparar todo tipo de recetas. Desde un estofado, pasando por una sopa o unas legumbres, hasta cualquier tipo de arroz.

Incluso, es posible preparar platos que usualmente son horneados, como alimentos rellenos, y algunos postres más dulces, como unos brownies. Esto sin hablar de unas verduras al vapor o una deliciosa pasta.

Olla exprés tradicional vs. Olla a presión eléctrica

Estos dos utensilios de cocina suelen ser bastante comparados ya que ambos usan la presión a su favor para cocinar y ablandar alimentos. Se podría decir que la olla a presión eléctrica es una versión moderna de la olla exprés tradicional, pero ¿qué significa esto?

Para entenderlo mejor, creamos esta tabla que te ayuda a comparar las características de ambas ollas.

Olla exprés tradicional	Olla a presión eléctrica
Alcanza la temperatura necesaria usando el calor o el fuego de una estufa.	Se necesita energía eléctrica para usarla, puesto que se conecta a la corriente.
Es más barata que una olla a presión eléctrica.	Requiere una mayor inversión económica que la olla exprés tradicional.
Tiene las funcionalidades básicas para cocinar a presión.	Tiene diferentes modalidades, con su tiempo y presión predeterminadas, para cocinar al vapor, a presión, cocción lenta, saltear.
Es necesario conocer los tiempos de cocción de ciertos alimentos o preparaciones.	Tiene modos específicos para cocinar automáticamente carnes, aves, arroces, verduras, etc.
Aún existe una sensación de inseguridad entre muchas personas que no saben usarla.	Por su tecnología y su forma sencilla de armar, la sensación de inseguridad es menor.
Se debe tener cuidado al liberar la presión para no quemarse con el vapor que sale por la válvula.	Es importante mantener las manos y cualquier otra parte del cuerpo alejada de la válvula mientras libera su presión.

Qué debes evitar con tu olla a presión eléctrica

Aunque ya sabemos que puedes cocinar de diferentes modos y usando distintas técnicas de cocción con este electrodoméstico, nunca está de más aclarar algunas cosas que debes evitar a toda costa para que tu olla eléctrica se mantenga como nueva.

• Piensa en qué parte de la cocina la vas a usar. Estas ollas no suelen ser pequeñas, así que ten cuidado de no dejarla sobre un quemador de la estufa o muy cerca a una fuente de calor.
• Respeta el límite de la línea en la olla interior en la que dice el máximo. Nunca debes dejar que tus ingredientes o el agua la pasen.
• Si estás haciendo una preparación en la que hay bastante agua, cuando termine la cocción no abras inmediatamente la válvula para que ventile. Deja que pasen unos 5 minutos para evitar que salga la presión con mucha fuerza e incluso el caldo de adentro llegue a saltar por el agujero.
• No cargues o agarres tu olla a presión eléctrica del mango de la tapa. Si la vas a mover, aunque esté vacía, tómala mejor por abajo o por los lados.
• Nunca dejes encima de la tapa un pañuelo o algo similar, puesto que esto hace que la tapa se caliente demasiado en la parte externa.
• Cocina con paciencia y calma para evitar confundir la olla interna con la externa.
• Recuerda lavar tu olla después de cada preparación, para que en tus futuras recetas no se mezclen los sabores o, peor, se quemen los restos del plato anterior.
• No muevas tu olla a presión eléctrica mientras está trabajando. Si tienes que hacerlo, ten cuidado y hazlo despacio.

Aprende a limpiar tu olla a presión eléctrica

• La olla externa: limpia la parte de afuera con un pañuelo húmedo. Los bordes, en los que puede ser difícil llegar con los dedos, es mejor usar un cepillo pequeño. Para la parte interna también puedes usar un pañuelo húmedo, pero tienes que esperar a que se seque completamente antes de encenderla.
• La válvula: asegúrate de que no tiene obstrucciones de comida.
• La tapa: te recomendamos sacar el caucho o la goma para limpiarla mejor. Puedes usar un lavaplatos o hacerlo a mano con agua tibia y un jabón de cocina.
• La olla interna: lávala como una olla de acero inoxidable más, con agua tibia y jabón para la cocina. Si pierde brillo, no hay problema en usar un limpiador especializado para ollas de este material. Aprende cómo quitar lo quemado de una olla.

La prueba del agua: ¿cómo saber que tu olla funciona correctamente?

Hay un método muy sencillo que seguramente vas a encontrar en el manual de instrucciones de tu olla a presión eléctrica. Se trata de la “prueba del agua”, que te va a ayudar a saber si tu olla está en las condiciones de preparar alimentos con las diferentes técnicas que ofrece.

No es nada complicado, por eso en Recetas Nestlé® te lo explicamos:

1. Arma tu olla a presión eléctrica.
2. Échale entre 1 y 3 tazas de agua, dependiendo del tamaño de tu electrodoméstico. No es necesario que la llenes, pero sí que cubras al menos ¼ de la olla.
3. Cierra tu olla, asegurándote de poner la tapa del lado correcto.
4. Pon la válvula en el agujero de la tapa y déjala en la opción de sellado.
5. Enciende tu olla a presión eléctrica y usa la opción “Steam” o “Al vapor” por 2 minutos. Ten en cuenta que el tiempo no empieza a correr instantáneamente, sino que debes esperar un rato para que el interior se caliente antes de que empieces a contar los 2 minutos necesarios para la prueba.
6. Espera a que termine el tiempo.
7. Pasa la válvula a “Venting” o “Ventilación” y espera que el botón vuelva a caer para asegurarte de que puedes abrir la olla.

Si pudiste hacer todos estos pasos sin ningún problema, quiere decir que tu olla puede cocinar a presión correctamente, por lo que ahora únicamente tienes que aprovechar al máximo todas sus funcionalidades.

FUENTES: