Aunque su sabor es particular, su apariencia es semejante al del dulce de leche.
El bienmesabe es un postre tradicional, y muy querido, en Panamá. Tiene sus raíces en la provincia de Chiriquí y se ha extendido a varios países de América Latina, especialmente en Venezuela. Su particular nombre es un juego de palabras evoca la idea de que es un manjar irresistible, ya que “bien-me-sabe” no es más que una expresión para referirse a un alimento de delicioso sabor; también se le conoce como mielmesabe.
Se prepara principalmente con una base de raspadura de miel de caña, crema de arroz y leche, lo que le da una consistencia cremosa y densa, similar a la de la cajeta, pero con una textura más rica gracias al uso de las almendras o el coco.
Este postre suele servirse frío, lo que intensifica sus sabores y le da una sensación refrescante, ideal para disfrutar después de una comida abundante. Es muy popular en celebraciones especiales y festividades, ya que su preparación puede ser un poco laboriosa, pero el resultado es una recompensa que vale cada esfuerzo.
Es importante que sus presentaciones varían bastante, mostrándose en presentaciones cremosas, como la cajeta; un poco más sólida y fría, como un flan, y hasta como un bizcocho seco, dependiendo de su modo de preparación.
TIPOS DE BIENMESABE
La preparación de bienmesabe ha evolucionado con el tiempo y las influencias culturales, lo que ha dado lugar a la creación de distintas versiones de este delicioso postre español en varias regiones del mundo.
Aunque la receta base suele incluir coco/almendras, huevos y azúcar, existen variaciones que incorporan ingredientes locales, adaptaciones y técnicas de cocción según las tradiciones de cada lugar. Conoce a continuación los tipos de bienmesabe más conocidos:
- Bienmesabe de coco:
Es la versión más tradicional y popular, especialmente en España, Venezuela y Panamá. Está hecho principalmente de coco rallado, yemas de huevo, azúcar y leche, con la opción de añadir un toque de ron o algún licor para darle más sabor. - Bienmesabe andaluz:
Originario de España, esta variante tiene una base de almendra molida en lugar de coco. Se mezcla con huevos, azúcar y limón, y su textura es más suave y menos densa. Es común en la repostería de conventos andaluces. - Bienmesabe canario:
Proveniente de las Islas Canarias, esta versión también utiliza almendras, pero se diferencia por la adición de una crema de huevo y azúcar, con un toque de canela. A menudo se sirve acompañado de helado o bizcocho. - Bienmesabe de camote:
En algunas regiones de América Latina, se ha adaptado la receta tradicional para incluir camote, lo que le da un sabor más terroso y dulce. El camote se mezcla con coco o almendra, dependiendo de la versión local. Bienmesabe de piña:
Este es menos común, pero en algunas zonas tropicales se sustituye el coco o la almendra por piña, dándole un sabor más afrutado y refrescante, ideal para climas cálidos.
MÁS RECETAS DE POSTRES
- Vasitos con crema y galleta
- Arroz con leche cremoso
- Trufas de cereza con chocolate
- Dulce helado de melocotón
¿QUÉ OPCIONES TENGO AL MOMENTO DE PRESENTAR MI BIENMESABE?
El bienmesabe, además de tener distintas variaciones en cuanto a ingredientes, también ofrece una amplia gama de opciones en su presentación.
Dependiendo de la región y el estilo del cocinero, este postre puede adaptarse a diferentes formas y texturas, manteniendo su característico sabor dulce. Estas presentaciones permiten que el bienmesabe sea disfrutado tanto en un ambiente informal como en ocasiones más elegantes, siempre ofreciendo una experiencia rica y versátil.
- Flan: una de las formas más comunes es presentarlo como un flan, donde la mezcla de coco, huevos y leche se cocina al baño maría, resultando en una textura suave y ligeramente gelatinosa, ideal para servir en porciones individuales.
Bizcocho: en esta versión, el bienmesabe se utiliza como un relleno o cobertura para un bizcocho esponjoso. Se combina la textura cremosa del postre con la ligereza del bizcocho, creando un contraste delicioso; es común en celebraciones, ya que se puede decorar para ocasiones especiales.
- Crema: algunos prefieren servir el bienmesabe como una crema espesa, similar a la cajeta, en la que el coco, o la almendra, se integran en una mezcla suave. Se puede servir en copas o tazones, a menudo acompañado de frutas frescas o frutos secos.
- Tarta: el bienmesabe también puede presentarse como una tarta, donde la mezcla dulce se coloca sobre una base de masa crujiente, similar a una tarta de frutas o flan. Esta presentación añade un componente crujiente que contrasta con la suavidad del relleno.
- Capas: en algunos casos, el bienmesabe se sirve en capas, alternando entre una mezcla de coco o almendra y bizcocho o galletas, creando un efecto visual atractivo y ofreciendo una combinación de texturas en cada bocado.
Bienmesabe, un postre con características especiales
El bienmesabe es un postre que destaca no solo por su sabor, sino también por una serie de características especiales que lo hacen único y memorable. Estas cualidades lo han convertido en una opción favorita en diferentes países y culturas, adaptándose a diversas versiones que siempre mantienen su esencia tradicional y deliciosa. Conoce sus cinco características especiales:
Versatilidad:
Una de sus mayores fortalezas es su capacidad de adaptarse a distintos ingredientes y presentaciones, permitiendo una amplia variedad de sabores, desde el coco hasta la almendra o la piña, y diversas formas, como flan, crema o tarta.
Textura cremosa:
Aunque existen variaciones, la mayoría de las versiones de bienmesabe comparten una textura suave y cremosa que se funde en el paladar, creando una experiencia indulgente y agradable.
Sabor dulce y tropical:
Especialmente en las versiones que utilizan coco, el bienmesabe ofrece un sabor que recuerda a los trópicos, con un dulzor equilibrado que resalta la frescura de los ingredientes, ideal para climas cálidos o como un final refrescante en las comidas.
Toque aromático:
Muchas recetas de bienmesabe incluyen un toque de licor, como ron o vino dulce, que le aporta una profundidad de sabor y un aroma sutil, añadiendo una capa extra de complejidad al postre.
Patrimonio cultural:
Este postre tiene un fuerte vínculo con las tradiciones culinarias, tanto en España como en América Latina. En muchos lugares, es símbolo de celebraciones y reuniones familiares, lo que lo convierte en una parte importante del patrimonio gastronómico.
Fuentes: